viernes, 10 de septiembre de 2010

Odio tanto que...

Me encantan aquellas escenas de mi vida en las que:
Le hago plática al 'nuevo' solo por ser amable y sus respuestas son: ´si. no. gracias...

La neta es que no me interesa en lo más mínimo de dónde es o que estudia o estudió o estudiará. Sólo es por 'ser amable' porque siento feo que nadie lo pele o que pase desapercibido o como se escriba.
En el momento pienso: estoy perdiendo minutos en esta platica vana, que aburrición, pero después me da risa y a veces voy sola en mi coche o caminando y sonrío como tonto por ello...