domingo, 11 de enero de 2015

Que asco de vida

Hoy, y de siempre, me da la risa nerviosa cada vez que alguien se da un golpe o le pasa algo "malo". Me pasa desde pequeña y no lo puedo remediar por más que lo intento. Adivinad quién tuvo una entrevista de trabajo y al entrevistador se le cayó el café encima.

La semana pasada, tenía veinte minutos para dormir una siesta antes de volver al trabajo, pero se me olvidó poner el despertador. Dormí dieciséis horas.

Hace unos años, trabajaba en el área de limpieza en una empresa de algodón. Cierto día me encontré al gerente hablando con dos hombres y un niño, los tres vestidos de traje. Me pareció adorable ver a un niño vestido tan elegante, así que me acerqué y le pregunté "¿Chaval, quieres una bebida?". Se dio vuelta, NO ERA UN NIÑO. Adiós trabajo.

Hace unos años, que mi sueño es ser actriz, por lo cual he estado trabajando muy duro. Hace dos semanas, de camino a un casting, me encontré con mi hermana y decidió acompañarme de paso: Sí, la han cogido para una serie, así sin más. No sé si felicitarla o matarla.

Hace unos años, cuando iba a primaria, me preguntaba cómo se sentiría tener tetas. A día de hoy, con 23 años, me lo sigo preguntando.

La semana pasada estaba en la cola de una discoteca con unos amigos. Delante nuestro había dos marroquíes a los que no dejaron entrar. El portero les argumentó que en el local sólo entraba "gente normal".

Hoy, me siento tan solo que al pedir una Pizza he gritado un nombre inventado para que el repartidor se crea que me la voy a comer con alguien.

Hoy, bueno, ahora mismo, acabo de leer un ADV de una chica que decía que la habían despedido por confundir a un enano con un niño. A mí me pasó en el metro, le dije `Oye pequeño, ¿te has perdido?´. Mis amigas a día de hoy piensan que estaba riéndome de él.