lunes, 12 de enero de 2015

!Qué extraño es el ser humano!


¡Qué extraño es el ser humano!, dijo Menjak. 

Desean lo que les falta. Y si no falta, no lo desean. Si lo consiguen, pierden rápido el interés por ello. Sueñan lo que no tienen y desprecian lo que tienen para volverlo a desear. Y así intentar conquistarlo. Pareciere que disfrutasen más el estar permanentemente batallando, que la conquista. Así funciona; nadie valora lo simple, lo regalado, lo que no cuesta sudor y lágrimas.


Se ubica a la felicidad en el pasado o en el futuro, pero nunca en el presente. El entusiasmo por obtener aquello que se deseó durante tanto tiempo se acaba rápidamente, y se muda el deseo a otra nueva meta...


Uno siempre quiere algo que no puede tener...


Menjak propone un cambio de enfoque:
No intentemos ser amados, intentemos amar.
No busquemos recibir, intentemos dar.
No pensemos que la felicidad viene de la mano del conseguir, intentemos ser.


Empecemos a valorar las cosas que hemos logrado, intentemos dejar ir aquellas que hemos perdido...". Daiana Slipak