viernes, 16 de mayo de 2008

Odio tanto que...

Me hiperemputa que el mesero salga como bala detrás de ti para exigir propina.
Que los oportunistas se meten en las filas.
También odio a:
El tráfico.
Las malas noticias.
Las esperanzas aplastadas.
Los dolores de estómago.
La gente estúpida.
La gente aprovechada y más malas noticias.