viernes, 19 de junio de 2009

Díalogo

--- Señorita, tienen usted demasiados pelos en el culo –dijo con voz pausada y serena el camarero italiano a la comensal de la falda larga de algodón color bermellón.
--- ¿Y usted cómo lo sabe, señor?, respondió con el mismo buen tono la dama, mientras se llevaba un trozo de pastel a la boca.
-- No. No lo sé. Ni tampoco lo adivino o deduzco. Sólo quería ser amable y practicar un poco mi español, explicó el joven servidor.
-- ¡Uff! Ya me había usted inquietado, reviró ella, mientras él se dirigía con paso firme a la cocina del restaurante.

FIN