A las cinco de la tarde llegaba a mi casa cuando recibo una llamada en donde me informaban de la muerte de Michael Jackson.No me impacto, pero si creo gran sorpresa en mí, me conecté y ya varios medios manejaban la información, en la tele la locura ya iniciaba, sobretodo en los canales de Estados Unidos, hasta en los canales de deportes hacían referencia a su muerte (aún no confirmada).
Realicé unas llamadas a varios amigos para comentarles la noticia, nadie entendió lo que en verdad les decía. Yo, el tipo banal les llamaba para contarles de un wey que ni les interesa y que en muchos casos más bien les quitaba su valioso tiempo.
Posiblemente eso genere un vacío más fuerte en mi, a la gente que recurrí no entendió lo que representa para mí, varios se quedaron con los argumentos de acusaciones de abuso a menores (en donde no hubo pruebas contundentes y en donde se le declaró inocente) y varios sólo se rieron.
Me gusta pensar que mucha gente en el mundo aún no se ha dado cuenta de la magnitud del personaje que ha desaparecido de esta vida. Y prefiero no pensar de la indiferencia de la gente ante la muerte de una persona.
Yo me quedo con su música, sus vídeos, su forma de bailar, sus conciertos y la felicidad que me genera cuando escucho su música.
Nuevamente reitero el el título de mi blog, no hay nada más triste que no poder platicar con alguien de porque me siento triste, ya que yo soy el banal.
