viernes, 8 de abril de 2011

Amo amar

No hay cosa en este mundo más compleja que el amor. Ni la política, ni la religión, ni el futbol son tan complicados como el tema de los sentimientos. Hay mil millones de vertientes, interpretaciones, formas, qué se yo… el amor neta es un juego muy cabrón, a veces salimos bien librados, a veces nos dejan como Pacquiao a Margarito, otras tantas nos toca ser los malos de la historia. Pasa de todo.

Obvio no trato de descubrir el hilo negro, ni me interesa imponer un punto de vista, esto es sólo lo que opino, habrá quien esté de acuerdo conmigo y habrá quienes no. Ni modo.

Creo que para empezar no nos enseñan desde la casa una de las lecciones que más nos ayudaría en nuestra vida: el amor es la única razón por la que existimos y también la única por la que gira el mundo. Sí, en todas sus modalidades. El amor en la familia, a la pareja, a los amigos, a las cosas que te apasionan. Trabajar por tres pesos y amar tu empleo por lo que haces no tiene precio, por ejemplo. Tener dinero al final de la quincena para poder ir a tomar un café con un amigo a quien amas es un lujo.

Desafortunadamente, no vemos el amor así, por el contrario, es tan raro y complicado que nos da miedo. ¿Cuántas veces hemos amado sin ser correspondidos?, les apuesto que muchas. Pero pónganse a pensar, ¿cuántas veces hemos evitado enamorarnos por el temor a que nos lastimen?, les apuesto que muchas más.

El amor, para mi, no tiene límites, ni espacios. No puedes decidir amar o no a alguien, no puedes calendarizar el tiempo en el que te vas a enamorar, no puedes tampoco juzgar a la gente que ama pronto y mucho menos decir cosas como: “Un te amo en menos de 6 meses no vale. Si alguien se los dice antes, no se conoce a sí mismo y menos a ustedes”. Eso es una estupidez. El amor no se puede calendarizar, ni puedes decidir cuándo será el momento apropiado para amar… mucho menos a quién amar. Cada quien ama como puede y en el tiempo que puede.

Finalmente, el amor es de quien lo siente. Si aman a una chica y ella no les corresponde, ese sentimiento es suyo, no de ella. Quien vive el amor es quien lo siente, el que no se atreve a sentirlo, no se deja llevar y no se libra del miedo, ese se queda vacío. Tal vez esa persona nunca ame, o nunca se atreva a decir que amó a alguien por temor a terminar herido. Y sí, el que más disfruta la relación no es al que más aman, sino el que más ama.

No sé ustedes, pero yo prefiero amar y enamorarme cuantas veces pueda porque es lo más increíble que existe en esta vida. Aunque a veces me vaya bien y a veces mal. Evito el sufrimiento gratuito y cuando me parten la madre trato de salir rápido, eso sí. Pero la verdad, aquí entre nos, amo amar. Sí, amarme a mí mismo, a mis amigos, a mi familia, a mi pareja, mi trabajo y la música. No podría vivir sin ninguna de las anteriores y entrego mi corazón cada vez que puedo porque creo que el mundo es de los valientes que se atreven a vivir, no de los cobardes que le ponen una fecha al calendario para programarse el día que consideran adecuado para amar. Idiotas.