domingo, 1 de enero de 2012

Primer post pesimista del año

Acabo de darme cuenta de que mi vocabulario es pobrísimo y no encuentro las palabras para describir lo mal que me siento precisamente por esa pobreza de vocabulario que tengo de la que me acabo de dar cuenta.

Navidad pasó y otra vez esa glorieta es habitada por una incongruente palmera.

Con este frío tan culero da la impresión de que el año no ha empezado y que no hay muchos temas de conversación, por lo menos ya van a quitar el "árbol" navideño más feo del mundo.

Me preocupan muchas cosas, ando triste y preocupado. El panorama general es desalentador, la literatura mexicana está secuestrada, las librerías ghandi se han vuelto una broma, parecen librerías de aeropuerto gringo (¿dónde quedaron las ediciones viejitas de todo?), los blogs han sido suplantados de a poquito por la innecesaria ecomomía del lenguaje que fomenta el dichoso twitter, siempre me quejo de que las implicaciones de documentar fotográficamente nuestras vidas son insospechadas, la verdad es que no: le mostraremos a la gente del futuro nuestros facebooks y les valdrà tanto o màs madre que los àlbumes fotogràficos de las mamàs actuales. Nuestra vida no le interesa a nadie. El siglo sigue empezando, se celebra la pendejès en todo rubro, nada màs hay que salir de fiesta un fin de semana para notarlo. Mi blog cumplirà 5 años en breve, nunca me ha dejado satisfecho y sì creo que ha bajado de nivel, tambièn es cierto que nunca me habìan desilucionado tanto los comentarios que van dejando los lectores. No es grosería. La gente en el metrobús lee pura tontería. El amor, el sexo, la vida estàn sobrevaluadas. Hay una prisa absurda por arruinarlo todo, la paciencia no existe màs, la desatenciòn es la mayor de las virtudes. Hace mucho frìo, mucho, demasiado. Pero hasta en eso la cagan, nos estàn vendiendo este frìo como el màs ojete de la historia. Mentira. Hemos tenido peores, pero las cosas existen cuando uno las menciona. No es cierto: las cosas existen cuando la televisiòn las menciona. Miguel me decìa ayer: nuestros antepasados no tenìan tele por lo que se la pasaban toda la noche observando las estrellas, buscàndoles sentido. Y se lo encontraron. Me resulta conmovedor y tajantemente asombroso pensar que Galileo hace cientos de años ideó y entendió al sistema solar. Está muy cabrón ese pedo. Yo, por mi parte y asumiéndome ciudadano del siglo 21, sigo sin entender al perro que habla de Telcel o al futbol femenino en lencerìa. Estoy preocupadìsimo. Dejé de pagar el internet en mi casa y ahora (salvo aquellos pobres empleaduchos que están anclados a una oficina) no entiendo cómo puede alguien pasar más de media hora en internet, es humanamente imposible. Vacío y más vacío. Me siento bien solo. El gran logro de Monty Python no fue hacer la genial comedia que hicieron, el gran logro de Monty Python fue que entre todos encontraron 5 personas a quienes les resultaba gracioso lo mismo. México: nación de miedosos, mediocres e ineptos.

Empieza el año. Que nos vaya bien a todos.