sábado, 14 de julio de 2012

Pongan el voto en su lugar


Por Juan Villoro

En México hay tres clases de basura: orgánica, inorgánica y electoral. El voto que depositamos en las urnas parece seguir un peculiar rumbo de desecho.

El pasado 1o. de julio salía de la casilla cuando se acercó el vendedor de periódicos de la esquina. "¡Otra vez me voy a quedar sin votar! No hay casillas especiales", su tono combinaba la desesperación con la impotencia. Un observador del IFE le informó que la casilla especial más cercana estaba a unos 20 minutos en coche, en avenida Aztecas, junto al almacén Soriana. "Apúrese que se acaban las boletas", agregó. Eran las 12 del día.

El diálogo resume una elección enviciada. La escasez de casillas especiales impidió que mucha gente votara. La mención de Soriana alude a otra parte del drama: en varios municipios el PRI compró el voto a cambio de 100 pesos de monedero electrónico en esa tienda. El lunes 2 de julio se vaciaron los anaqueles del Soriana de calzada Ignacio Zaragoza. Esas repisas sin nada son una metáfora del delito electoral.

A las 11 de la noche, una amiga que era secretaria de casilla en la colonia Condesa habló para decir que seguía ahí porque encontraron 12 votos más de los registrados en el padrón. Cuando Leonardo Valdés apareció en televisión (media hora antes de lo previsto, tiempo clave cuando se valoran miles de datos) ella continuaba en la casilla. El Consejero Presidente del IFE no justificó su precipitación para dar resultados mientras los votos se seguían contando. Tampoco aclaró que las 7,500 casillas que se tomaron en cuenta eran una muestra y no representaban el conteo final.

Josefina Vázquez Mota rompió récord de velocidad para aceptar su derrota. El PAN, el IFE y el presidente Calderón estaban dominados por la prisa. De acuerdo con Martín Luis Guzmán, el verbo que conjuga la política mexicana es "madrugar". Eso explica las urgencias del domingo. La realidad era decidida antes de ocurrir.

En 1988 Manuel Bartlett (incomprensible candidato al Senado por el PRD) anunció la "caída del sistema" en beneficio de Carlos Salinas de Gortari. Hoy en día un fraude cibernético de ese calibre es imposible. La suciedad de la elección se mide de otro modo. Durante meses, el PRI ofreció despensas, materiales de construcción y pago directo a cambio de votar por Enrique Peña Nieto. La red está llena de evidencias al respecto, incluyendo la filmación de un operativo de compra de voto en una casilla en Villagrán, Guanajuato.

En dos colonias de Monterrey (Paso del Águila y Lomas Modelo) se robaron urnas a mano armada. Cuatro personas fueron arrestadas en Jalisco por tener boletas en su poder. En Playa del Carmen, Quintana Roo, la falta de casillas especiales llevó a una protesta de 800 ciudadanos; la respuesta de la autoridad fue arrestar a uno de los inconformes, procedente de Monterrey. En Taxco, Guerrero, el PRI instaló cincuenta casas "amigas" para ofrecer regalos a cambio del voto. Los testimonios se multiplican...

José Krafft siguió la jornada en una casilla de la colonia Cuauhtémoc, cerca de la Embajada de Estados Unidos. En Facebook reportó lo siguiente: "Increíblemente, en pleno Siglo XXI-2a década, ahí estaban los mapaches, con corte de soldados a la brush, corbatas y trajecitos de terlenka, o con porte casual con gorritas y pins del Partido Verde, en autos con placas del Estado de México, intimidando y tomando fotos y video como policías chinos a los que los detectábamos desde la casilla electoral, hablando en radios de corta frecuencia y haciendo grupitos en las dos esquinas de la calle...".

Las denuncias rebasan el territorio nacional. Más de 50 mil mexicanos se anotaron para votar en el extranjero pero faltaron boletas. En cambio, sobraron en otros rumbos y algunas fueron encontradas por el FBI en Estados Unidos.

Al día siguiente de las elecciones, un empresario griego que vive en Cozumel me comentó: "¿Cómo es posible que siempre ganen los peores? En Cozumel el PRI ya se robó todo. Para seguir robando le han puesto tenencia... ¡a las bicicletas! A mis empleados les dieron a escoger entre botes de pintura o un tinaco para votar por el PRI. Grecia está muy mal. La culpa es de los turcos, que nos dominaron 300 años. ¿De quién es la culpa de que ustedes estén así?".

La mayoría de las irregularidades apuntan al PRI y el Trife debe actuar en consecuencia. De acuerdo con Alianza Cívica, el 28.4% de los votantes estuvieron expuestos a la compra o la coacción del voto.

Por el momento, tenemos dos representaciones opuestas de la realidad: las redes sociales informan de un país corrupto, incapaz de votar en libertad, y la televisión comercial celebra el éxito de una "jornada ejemplar". En esta esquizofrenia nos preguntamos adónde va a dar el voto.

Sólo si la elección se limpia y se investigan los copiosos delitos electorales sabremos que nuestra voluntad no fue a dar a la basura.