Fue un completo solitario: ni un solo amigo de su talante y condición le consoló nunca. Y entre uno y ninguno se abre aquí, como siempre entre yo y nada, una infinitud. Nadie que posee amigos verdaderos sabe los que es la verdadera soledad, aun cuando tenga en contra suya al mundo entero. Pienso que no sabéis lo que es, el aislamiento. Dondequiera que haya habido sociedades poderosas, gobiernos, religiones, opiniones públicas, donde haya habido, en fin, una tiranía allí ha sido odiado el filosofo. Porque la filosofía procura a los hombres un asilo en el que no puede forzar la entrada tiranía alguna, las cavernas de la interioridad, el laberinto del pecho. Y eso exaspera a los tiranos. Ahí se ocultan los solitarios.
Schopenhauer