viernes, 12 de septiembre de 2008

Odio tanto que...

Me da asco la capacidad humana para relacionarse… para tender puentes y construir vínculos a partir de cualquier cosa. Aborrezco la hipocresía con la que se sustenta todo… la falta de sinceridad que hace falta para poder entablar algo con otro.

Por cierto, también me molesta que la gente siga las canciones con las palmas.