lunes, 27 de octubre de 2008

Dejar el país

Supongo que todos ustedes han contemplado la posibilidad de dejar el estado en el que viven o, mejor todavía, México.

Es una frase recurrente entre los proyectos de vida de mucha gente: "me largo de aquí. Estudio en otro país y me quedo".

Es más fácil decirlo que hacerlo. En mi caso, sé bien que hay factores que jamás contemplamos. Es como nacer otra vez: generar un círculo social nuevo, ganarse una reputación laboral, alejarse del elemento propio. Como pasar de vivir sobre la tierra a vivir bajo el mar.

He contemplado muchas posibilidades de escape a futuro: Australia, Canadá, Europa... Pero, ¿qué es lo que busco? Sé que deseo una estabilidad social que México parece ignorar. En 10 años esto será más evidente.

En mi caso particular, me molesta la falta de respeto que hay en la calle: sucia, mal planeada, mal operada. Estoy harto del pésimo desempeño de servicios básicos como el correo, los proveedores de internet, la respuesta de la policía ante las demandas civiles... ya saben.

Pero, si vamos a hacer algo, hay que saber hacerlo. Organizarnos bien y tener claro lo que buscamos. De lo contrario la pasaremos pésimo.

Yo no me voy, pero me divierto con las historias de otros mexicanos en el extranjero, como aquí y acá.