viernes, 17 de octubre de 2008

Odio tanto que...

Que no te dejen comprar en paz.
Entras a una tienda comercial y pasan dos cosas:
1. El vigilante te va siguiendo a todos los lugares que pisas y no te quita la mirada. Bastardo, no ven que hacen sentir incomodas a las personas y ni puedo disfrutar las tantas cosas que hay. Me pasa seguido en algunas librerías, en blockbuster y lugares parecidos.
2. La vendedora no te deja en paz. Inmediatamente que entras te pregunta si necesitas algo y aunque uno le diga "no, gracias. Sólo estoy viendo" la tipa no se va, se queda ahí, te sigue. Me pasa en tiendas de ropa sobretodo. La última vez en una zapatería la vendedora hasta opinaba sobre los zapatos que escogía pero no me dejaba un minuto a solas. Maldita.

En la calle la situación no mejora. Los vendedores ambulantes tienen un arte bien rarito.
-"Te damos precio joven". No mamen, ni modo que vendas algo pero en donde no te digan el costo.
-"Pregunte sin compromiso". Desgraciados, desde cuándo preguntar te genera compromiso.
Odio en particular a los que me dicen amigo. NO SOY su amigo.

Sólo dejen comprar en paz a las personas.

También odio:
A los tipos que hacen sufrir a los animales innecesariamente en el rastro.