La cultura Final Fantasy está muy arraigada en mí. A pesar de que son pocos los juegos que he terminado de la saga. Toca el turno hablar de un título muy complejo pero que no cumplió con las expectativas: Final Fantasy XII. El último para el PS2 y con una calidad gráfica que sorprendería a los críticos de la vieja consola. La historia es enorme, compleja y con mucha geopolítica en un mundo enorme y en doné todos los habitantes tienen un rol determinado para hacer que los lugares se sientan vivos. El juego es simplemente sorprendente, pero no fui feliz, algo le faltó cuando lo terminé. Siento que no faltó que uno se involucrara más en los personajes y no tanta política. Volver a ver hoy me pone feliz.
La historia empieza así
Y termina así: