La nota:
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Vicente Juárez Saavedra, especialista mexicano en otorrinolaringología comenta que "Las mujeres se quejan de que nosotros no prestamos atención cuando hablan o nos desconcentramos, pero detrás de esto hay un fundamento científico que ahora se puede explicar"…
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Déjà vù… Muchas amigas lo han dicho hasta el cansancio (incluso llegué a pesar que era una especie de 'moda y estilo' para ellas): "Ese cabrón no me escucha… Cada vez que quiero hablar con él, sólo me ignora… blah, blah, blah…"
Pues hoy les tengo malas noticias m'ijas….
La culpa es de ustedes!!!
La razón por la cual un hombre no las puede escuchar durante mucho tiempo durante una conversación va mucho más allá de que, en lugar de poner atención, estemos pensando a qué hora vendrá el sexo. ¡No, señoritas! Se trata de una cuestión fisiológica…
Me explico…
1.- En una pareja, generalmente ella se queja de que él no la escucha y él de que ella habla demasiado. Cuando se está frente a un conflicto, la mujer tiende a hablar al respecto y el hombre prefiere esperar a que las aguas se calmen. En definitiva, los varones elegimos el silencio y las féminas, las palabras.
(Así es… mientras nosotros preferimos hablar en lugar de discutir, ustedes por genética a huevo quieren armarla de jamón y -generalmente- terminar en un pleito sin sentido… Ah, qué pinches ganas de joderse la existencia…)
2.- Un estudio reciente reveló hace pocos días que los tonos femeninos abarcan toda el área auditiva del cerebro (porque tienen una voz con sonidos más complejos) mientras que la voz del hombre requiere sólo del sector subtalámico. El informe se realizó a través de una tecnología especial para poder captar los movimientos de la misma manera que pueden visualizarse en una resonancia magnética*… La resonancia, efectuada en voluntarios varones, comprobó que la voz masculina y la femenina activan diferentes áreas del cerebro, pues la mujer emite un rango de frecuencias de sonido más complejo que las del hombre debido a diferencias en el tamaño y forma de sus cuerdas vocales y su laringe.
(En pocas palabras, su voz nos apendeja, y una vez que eso sucede, simplemente nos ‘desconectamos’… Es más, un esfuerzo en atender durante mucho tiempo su conversación podría afectar nuestra zona cerebral… Así de grave es el asunto...)
3.- Ambos sexos suelen diferenciarse a la hora de encarar una comunicación. Las mujeres hablan en forma circular, mientras que los hombres somos más directos y simples para manifestar nuestros pensamientos.
(¿Ya entendieron? No es que no las pelemos, es sólo que le dan muchas vueltas al asunto… ¡No se compliquen la existencia y vayan al grano! Caray… ni que fuera tan complicado…)
La solución es sencilla: hablen despacio, sin tapujos y vayan al grano. Ustedes y su hombre lo pasarán mucho mejor...
Karl
