viernes, 21 de noviembre de 2008

Odio tanto que...

Todo el amarillismo del calentamiento global es una táctica de egoísmo mierdero. El planeta no va a sufrir, nosotros somos los que padecerán las consecuencias. El planeta mutará de nuevo como lo ha hecho muchas otras veces, nos barrerá con la gran escoba del desprecio y no cometerá el mismo error una segunda vez.

El resto de las especies descansarán y vivirán felices, meando nuestras construcciones sin pensar en los monigotes que las levantaron.

Eso sí, me hiperemputa enterarme de que hemos anexado 'equis' especie a la lista de animales extintos. Es una puta mierda. Y lo vamos a pagar de un modo espectacular. Lo apuesto.