viernes, 28 de noviembre de 2008

Odio tanto que...

Que existan personas desagradecidas. Si yo doy todo por lo menos espero que no me hagan alguna payasada.

Por cierto, me siguen cagando los nacos, los que usan clichés, los pendejos, los que aman el fut hasta sangrar.

No sé, sentí que era un buen momento para decirlo. ¿Quién sabe por qué?.