sábado, 10 de diciembre de 2011

Que asco de vida

La semana pasada, perdí la virginidad. Hubiese estado bien si no fuese porque, tanto mi hermano como yo, estábamos borrachos.

Hoy, en mi cerebro ha quedado grabada una imagen que jamás podré borrar: he pillado a mi ABUELA masturbándose.

Hoy, mejor dicho hace unos minutos, mi madre me ha dicho textualmente: "Hija, quiero que te pongas el sujetador cuando lleves el pijama porque tu padre, mientras hacíamos el amor, ha pronunciado tu nombre". Me he quedado de piedra. Creo que a partir de ahora miraré a mi padre con otros ojos. Tengo 15 años.

Hace unos años, cuando fui a presentar la prueba de suficiencia para entrar a la universidad, a 5 minutos de haber iniciado la prueba sentí como un fuerte chorro tibio y espeso me bañaba el cuello y la espalda. La chica de atrás me había vomitado, y aún así tuve que terminar la prueba porque salir del recinto era causante de anulación, fuera cual fuera el motivo.

La semana pasada, murió mi hermana mayor. Mi amiga, para intentar animarme un poco, no se le ocurrió otra cosa mejor que decirme que (cito textualmente): "Anímate, al menos ya tienes la habitación para ti sola".

Hoy, he entrado corriendo al baño porque me estaba meando. Al entrar al baño me he encontrado a mi prometido cagando, pero estaba tumbado boca arriba cual cucaracha y mirándose el ano reflejado en el espejo mientras cagaba. Cuando le he preguntado, atónita, a ver qué hacía, me ha dicho que leyó en internet que cuando cagamos la mierda sale en espiral. Y quería comprobarlo. Y éste es mi prometido.

Ayer, en mi clase, las chicas más guapas decidieron hacer una campaña llamada: "Regala un abrazo a un feo". Recibí 14 abrazos.

Hoy, volviendo a mi casa, un señor en una furgoneta me ha dicho: "dime quién es tu ginecólogo, para chuparle el dedo". Tengo dieciséis años.

Hace tiempo, cuando era pequeña, entré en el lavabo y encontré a mi padre desnudo con la toalla abierta y mi madre agachada de cara a mi padre. En ese momento no entendí que estaban haciendo, aunque ellos me dijeron que estaban "jugando". Cuando salí del lavabo, mi madre me vino y me dio un beso en la mejilla. Gracias mama por refregarme el pene de mi padre por la cara. Eres genial.

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