sábado, 9 de junio de 2012

Que asco de vida

Hoy, al entrar en el bus, solo había libre un asiento al lado de un anciano, así que me senté a su lado. A mitad del trayecto el anciano se durmió. De repente se cayó en mi pecho y del susto le pegué un empujón y se cayó del asiento. No estaba dormido, estaba muerto. Un hombre se ha muerto a mi lado.

Hoy, mientras iba en tren, pude oír perfectamente como dos niñatas decían (refiriéndose a mí): ''Mira a esa friki leyendo un libro, me da vergüenza ajena''.

Hoy, tres hombres que iban en un coche se han parado al lado de mi abuela de 80 años mientras iba andando por la calle principal de su pueblo para hacerle unas preguntas. Le han hecho agachar para leer un papel y le han robado el collar de oro que llevaba puesto. Era uno de los pocos recuerdos que le quedaban de su difunto marido.

La semana pasada, justamente el día de mi boda, me vino la regla. Pero me puse un tampón y rezé para que nada pasase. En medio de la ceremonia empecé a escuchar unos murmullos. Se me había manchado el vestido.

Ayer, corté con mi novio. Me pidió una explicación lógica. Al parecer, pillarle follando con mi mejor amiga no es suficiente.

La semana pasada, murió mi perro y como mi vecino es uno de mis mejores amigos fui a contárselo enseguida. Cuando le estaba contando que mi perro había muerto él dijo: "Siento que tu perro haya muerto envenenado, habrá sido alguien cansado de oírlo ladrar". Yo le dije que había muerto mi perro, pero no le dije que había muerto envenenado.

Más en ascodevida.com