lunes, 25 de febrero de 2013

ANTES DE VIVIR BAJO EL MISMO TECHO


Maravilloso momento no sólo para descubrir nuevas técnicas y desarrollar tus talentos como amante sino también para vaticinar en pleno campo de batalla si él será el correcto para ti en cualquier área de vida.

Estrategias para sumar

Ensaya más e improvisa
Si desde que viven en casas separadas crean rutina y establecen casi una coreografía, serán más proclives a caer en una sensación de conocerse del todo. Abre tu mente y varía tus dinámicas. Eso fomentará que busquen más encuentros con el factor sorpresa como aliciente. Hazle sentir que cada vez puede descubrir algo nuevo y por lo tanto encontrarás muchos alter egos sexuales en él. Con el tiempo y una vez que a ‘calentura’ del primer año baje su cifra, tendrán un vasto entrenamiento en creatividad sexual.

Evita
Genitalizar. Muéstrale y demuéstrate que sabes explotar cada centímetro de su cuerpo. La mayoría sólo aprovechamos el 8% de nuestras terminales nerviosas, la mayoría localizadas justo en la genitalia.

Desarrolla placer lúdico
Diviértete descubriendo zonas nuevas. Masajea, lame, besa, usen juguetes, disfraces y roles. Imagina que cada noche es un hombre distinto y como tal tienes que descubrir sus detonadores.

DESPUÉS DEL PRIMER AÑO DE UNIÓN
Ya comparten el colchón cada noche y lo han asimilado tanto que comienzan a verse con tanta naturalidad que pueden comenzar a sentir que pueden dejarlo ‘para mañana’. Al fin, ahí estarán. Han terminado esos días de búsqueda de la menor razón para tener sexo a falta de un lugar fijo u oportunidades, por vivir separados. Inconscientemente, al saberse ‘a la mano’ terminan por bajar la frecuencia.

Estrategias para sumar

Rediseña
¿Ya lo notaste? ¿Ya comenzaron hace meses a ‘dejarlo para mañana’?. Sin aviso, toma la iniciativa y utiliza un ingrediente nuevo. Algo que rompa por completo con el esquema como ‘asaltarlo’ en plena ducha, ó mientras ven televisión, finge que vas al baño y regresa totalmente desnuda y atácalo con una maniobra directa (esta vez deja los juegos previos a un lado y lánzate hacia su pene).

Evita
Mencionar que ‘ya no lo hacen tan a menudo’. Es estresante para ambos y el concepto generará ansiedad. Terminarán por obligarse a hacerlo sin estímulos reales; eróticos. Opta por ‘rebelarte’
Recuérdale que eres su amante

Ya tiene claro que eres su esposa. Perfecto. Refréscale la memoria con mensajes de texto o mails y hazle saber lo mucho que lo deseas.

DESPUÉS DE LA LLEGADA DE UN HIJO
No tengo que recordarte cómo cambia todo, pero puntualicemos en su biorritmo. Ambos sentirán físicamente cambios que no les permite encender su libido. Psicológicamente asumen que tienen una enorme nueva responsabilidad: un ser humano. Y con ello, surge una necesidad de instalarse en ‘adultos’, en personas que no pueden darse permiso para equivocarse o experimentar. Eso se instala en el subconsciente y en la cama. Recuérdale que es tiempo, ahora más que nunca, de jugar y de revivir a su niño interior.

Rejuvenécelo
Claro mentalmente, ínstalo a sentirse de nuevo un adolescente, que claro, piensa muy a menudo en sexo y quiere explorar. Por ejemplo, una noche entre semana, que alguien pueda encargarse de tu hijo o hijos, llega sin aviso a recogerlo a la oficina e invítalo de juerga. En el camino, muéstrale que no llevas ropa interior y que ‘si quiere’ puede llevarte a un motel.

Evita
Agotar tu erótica en tus hijos. Las caricias, el contacto, todo lo que percibimos y damos a través de los sentidos, es erotismo. El sexo es parte del mismo. Muchas madres agotan su capacidad erótica en el cuidado de sus hijos. Fomenta momentos para engrandecer tu erótica personal y de pareja. Procúrate momentos placenteros personales e intégralos a tu relación. Desde saborear algo con calma, darte un largo baño o llena tu ambiente de aromas.

Elsy