Admito que la mayoría de la gente que me conoce sabe que no soy muy optimista ni veo el lado bueno de las cosas. Sin embargo, quiero cambiar, quiero ser parte de la maravilla que es estar vivo, quiero salir y respirar el aire fresco, quiero saber el nombre de todos mis vecinos y que me inviten a tomar con ellos, quiero creerle a Televisa e ignorar lo que todos ignoran, quiero creer en el TRI, quiero convencerme que los salarios son justos y que lo más importante es mostrar una sonrisa ante el mundo. Mi deseo es tanto que ya casi logro ser como estos tipos.
Les doy permiso que vayan a vomitar después de haber visto el vídeo.