Que haya estúpidos como Víctor Buendia de Santander que no saben atender a la gente. Pinche trabajador frustrado e incompetente (Lamentablemente su madre no tuvo el valor para abortarlo).
Que el sonido de los Cinepolis sea una basura.
Que a nadie le importe el problema de Palestina.
También odio:
Al banco Santander.
A las chicas que les importa más su apariencia que las tonterías que dicen.
A las chicas que no les importa su apariencia ni las tonterías que dicen.
A Héctor Martínez Serrano y su programa (Maldita basura radiofónica).
A los que no leen periódicos.