lunes, 21 de noviembre de 2011

Lo que realmente te quise decir (03-06-2007)


Si en el espacio de ayer de tu blog, te refieres a mí, te diré que no te metas con mis sentimientos, porque esos, son muy reales para mí: son lo único verdadero que tengo en mi vida. Y con ellos no te metas, porque lo que siento por ti es muy real. Para ti es muy fácil decir las cosas, platicarlas y explayarte en tu blog, pero no fuiste capaz de decírmelas de frente, cuatro veces te pedí que nos viéramos. Y tú te negaste, confundiste mi comprensión a tus rechazos con indiferencia y eso no es justo. Cómo quieres que peleé ante tus silencios y cortantes diálogos, todavía recuerdo lo que me escribiste una vez: “ no quiero pelear, adios”…, demasiado tarde…, no me platiques…etc, etc, etc.
Y no me digas “farsante”, porque eso no es cierto, podré ser muchas cosas, mojigata , tonta, lo que quieras, pero nunca, nunca fingiría un sentimiento –odio a las personas hipócritas- mucho menos a las personas que amo. Jamás he fingido y eso si me da mucho coraje, que tu creas eso. Eso me ratifica una vez más que nunca entendiste, que no se puede encontrar una explicación, ni una conceptualización de los sentimientos de las personas en ningún texto, eso no se aprende en los libros, podrás encontrar algunos patrones de conducta generalizados, -como un arma para conocer al otro, para prever sus acciones y estar preparados para ellas- pero las historias de las personas son únicas e individuales, para conocerlas: sólo te falta escuchar, abrirte un poco más para que puedas diferenciar un sentimiento verdadero, de la pose de un enamoramiento. No pongas esas barreras infranqueables, lo sé el desnudar tus sentimientos y alma conllevan un gran riesgo, pregúntamelo a mí, pero es una experiencia única cuando te percatas de que eres completamente vulnerable hacia esa persona.
Y no me vuelvas a decir que son discursos de políticos, porque no se vale que reciba ese tipo de contestaciones de ti.
La nunca ha sido, ni será una farsante.