sábado, 1 de marzo de 2014

Que asco de vida

La semana pasada, mi iPhone 5s nuevo desde hace una semana se cayó al suelo y se rompió la pantalla. El seguro no lo cubre al ser rotura interna. No tengo dinero para repararlo. El móvil antiguo se me ha caído un millón de veces y está intacto.

Ayer, cuando salía de la universidad casi de noche, un chico me quiso robar. Me pidió el portátil, a lo que le dije que eso no por favor, que tenía todos los trabajos de la uni. Antes de llevárselo, me dejó pasármelos al pendrive. ¿Gracias?

Hoy, vamos tan mal de dinero que para ahorrar hemos decidido (a parte de muchas otras cosas) tirar de la cadena al final del día. Somos 4.

Ayer, mis amigos me preguntaron si me estoy haciendo vegetariana, porque desde hace unos meses siempre llevo tuppers con arroz y verduras a la uni como almuerzo. Queridos, me comería una vaca entera con cuernos si tuviera el dinero para comprarla.

Hoy, más bien ahora mismo, me estoy muriendo de hambre pero no puedo comerme la única manzana que hay en mi casa porque es mi comida de mañana. Asco de crisis.

Hace unos meses, mi profesor de filosofía dijo que aunque alguien lo pusiera todo bien redactado y con todos los contenidos correctos, sólo podría sacar un ocho en su examen.

Hoy, mi profesora de historia me ha felicitado por mi examen y me ha preguntado por qué me interesaba tanto la historia y sabía cosas que no había explicado ella. No he sabido cómo decirle que mi sabiduría e interés por la historia se los debo al Assassin's Creed y a las horas que me paso con él.

Hoy, en clase de lengua, un amigo mío escribió "aller" con elle. Se excusó diciendo que es de ciencias. Una cosa es ser de ciencias y otra no tener ni idea del idioma que hablas desde niño.

Hoy, tras pasar dos meses estudiando y renunciando a mi vida social y a mi salud, en medio del examen más importante de todos me ha dado un desmayo por la fiebre.