jueves, 13 de septiembre de 2007

Mi razón para odiar al mundo

En el metro, yo leyendo a Mario Benedetti y una pareja a mi lado platicando.
El: Me gustaría tener tiempo para leer más.
Ella: ¿Para qué quieres leer? No sirve para nada.
El:Para vivir.
Ella: Leer no te ayuda a tener dinero, cuando estés viejo te arrepentirás de haber leído tanto y no tener dinero.
El: Tal vez tengas razón.

No mamen la maldita chava lo decía tan convencida y segura que desarmó a su idiota novio. Yo decidí cerrar mi libro y buscar un lugar donde vomitar. Era mediodía y mi hartazgo por el ser humano ya estaba hasta el limite.

Ángel Caído.