viernes, 26 de octubre de 2007

Un día como hoy

Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar. Pero, estoy seguro, no me equivoqué contigo. Si pudiera mataría por cinco minutos contigo. Y así suene poco sutil, de tu cuadril, no me olvidaré jamás.

Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, pero no me equivoque contigo...
Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón.

Juro que es verdad. Fue la última.