viernes, 4 de septiembre de 2009

Soñar bonito

No espero nada de nada. Casi.


Estoy tranquilo, estable, yo diría que contento, un poco nostálgico, se diría que normal. ¿Normal yo? Supongo.

Todo está en blanco. Casi. Y lo ÚNICO que deseo es soñar bonito. No pido nada más. Me conformo con eso. No me importa si duermo poco, o si duermo mal, o si sigo sin tener una puta almohada... me basta con soñar bonito, hoy. Es lo único que pido. Así.

Tuve un sueño muy extraño (no recuerdo si fue esta madrugada o la anterior). Y sí, ya sé que todos los sueños son extraños, pero me encanta decir "tuve un sueño extraño" y sentirme interesante. ¿Qué soñé? Soñé que unos secuestradores me invitaban unos tacos de canasta en la noche. Estábamos comiendo delicioso cuando de pronto la policía llegó y los secuestradores tuvieron que huir. Entonces el dueño del puesto de tacos de canasta me exigió que pagara su cuenta que en total constaba de nada más ni nada menos que 500 pesos. Huí también.