lunes, 28 de enero de 2008

La agenda de hoy


Escribirescribirescribir. Escribir hasta que que me salgan ampollas. Ver la última película que renté en Blockbuster, de esas en las que un tipo llega a cambiar las vidas de un montón de inadaptados, el tipo de películas basadasenunhechorreal que seguramente no tienen nada que ver con ello. La realidad supera a la ficción, la ficción supera al storyteller y el storyteller tiene bloqueo. No jugar a Halo. No jugar a Joust. Meterle cientos de canciones al iPod. Checar en cuánto están las rentas de departamentos en cualquier lado menos este. Cancelar cosas, borrar cosas. Me gusta la palabra cosa. Porque no significa nada. Y significa todo. ¿Qué estabas haciendo? Cosas. Y "cosas" puede ser me estaba sacando la borra del ombligo o estaba comprando heroína en las calle. Comprar un cuaderno. O no. Comer en la calle. O no. Ir al cine. Nah. Esperar, esperar, esperar. Dejar de esperar. O no. Salir y no ser cordial con nadie. No decir buenastardes, ni muchasgracias. No contestar el celular. Cambiarle el número al celular. Regalar el celular. Comprarme otro celular. Pero eso será hasta el viernes próximo. Dejar de anunciar lo que voy a hacer el viernes. Comprarme un Xbox Elite ese día. Y una cámara digital. Soy el increíble hombre consumista. Consumidor. Consumo. Con. Dejar lapelículaquelevantaelespíritu y es de presosquesevuelvenpersonasreales en el Blockbuster. Comprar Eternalsunshineofthespotlessmind y verla hasta que se me caigan los ojos. Tomar decisiones que pueden ser o no importantes acerca de algo que me importa o no. Aunque el domingo es un mal día para tomar decisiones, en realidad. Tomar un curso que se llame "Aprenda a aprender aprendiendo". Visitar la sección de superación personal de alguna librería, comprar tres, mojarlos con combustible y dejarlos al sol hasta que se quemen. No hacerle caso al hueco. Hacer como si el hueco no existiera. Olviden que mencioné el hueco. Fumar el cigarro que nunca fumo en domingo. Ir al OXXO a mentarles la madre porque la cajetilla es más cara ya. Comprar dos cajetillas. Fumar, caminar, fumar, caminar, fumar, beber té helado. Pero no cualquiera. Tal vez compre uno de esos de latas gigantescas que parecen sacados de una tienda de bromas. O de una tienda de cerveza en Australia. Preparar mis lindos papelillos para el lindo trámite burocrático que haré el martes. Preparar mi ropa para el lunes. Aunque nunca hago eso. En realidad, agarro lo que encuentro y me lo pongo. Pero nadie leyó eso, porque la gente odia leer un post que no tenga groserías, insinuaciones sexuales, fotos de nalgas, fotos de nippleless senos, videos de algún grupo que desaparecerá en un par de meses, clichés sacados de alguna película a las 2 de la mañana o de algún correo electrónico que circula desde que Dios Padre dijo: "Hágase la luz, ustedes no descienden del mono y bendito el fruto de tu vientre, Internet". Comer. Dormir. Comer. Beber. Tengo un vino que no he abierto desde nosecuándo. Preguntarme por qué a veces tiendo a juntar las palabras. Pensar en dónde guardar las plumas para que no me las roben en el trabajo. No prestar mis plumas. Bloquear, cambiar, borrar, abrir, cerrar. Ver la cigarette burn. Que la película siga y que nadie en la audiencia tenga idea. Ponerme esos tenis viejos, esa camiseta descolorida. Dejar de sentir lástima. Dejar de lado la importancia o no que podría tener o no la "cosa". La cosa es algo de enorme importancia. O no. Preguntarme cuántos analfabetas funcionales leerán todos los "o no" de esta entrada en la bitácora en línea como "¿o no?". Recordar que esos mismos sólo entran a insultar. Sentir una flojera absoluta. Dormir, dormir, dormir, que mañana es un día importante. Igual que el martes, el miércoles, el jueves, el viernes, el sábado y el domingo. Importantísimo. Tal vez tome una de esas píldoras primas del Valium que hace meses no tocaba. Bueno, hace mes y medio. Tomarla y dormir, dormir ese sueño de nada, de objeto. De cosa. Despertar sin sueño y sin sueños. Hacer las cosas en automático, cargar con el Nestea de limón de 1 litro que compré ayer en el súper. Pero eso es mañana. La agenda era de hoy. Preguntarme por qué me sangra la nariz, si alguien escucha mis gritos en el espacio y quién se ha robado mi queso. Terminar esto, dejar de escribir, detenerme.

Lex.