sábado, 28 de abril de 2007

Sobre mi


Mi vida había sido un constante deseo, una distancia cada vez mayor de lo normal, de lo permitido, de lo saludable. En el curso de los años había perdido profesión, familia y patria; estaba al margen de todos los grupos sociales, solo, amado de nadie, mirado por muchos con desconfianza, en conflicto amargo y constante con la opinión pública y con la mora; un extraño en medio de este mundo. Religión, patria, familia, Estado habían perdido su valor para mi y no me importaba ya nada; la pedantería de las ciencias de las profesiones, de las artes me daba asco; mis puntos de vista, mi gusto, toda mi manera de pensar, con la cual yo en otro tiempo habría sabido brillar como un hombre de talento y admirado, estaba ahora olvidada y en abandono y era sospechosa a la gente.

Hermann Hesse