lunes, 10 de diciembre de 2007

Debemos terminar

Hoy escuché la historia más absurda por lo que han cortado a un pelao. Resulta que todo comenzó de lo más normal; un hombre conoce a una mujer en un bar, platican toda la noche e intercambian teléfonos. En la primera cita van al cine, se toman de la mano y al final se dan un beso. Pronto la relación comienza a crecer; salidas a restaurantes, antros, comidas familiares. Pero eso sí, ninguna especie de interés sexual por parte de él. Ella, piensa que es tímido y lo acepta. Un buen día él, después de un par de meses, se le declara y ella feliz acepta. De mutuo acuerdo preparan la primera noche juntos; un cuarto de hotel, velas y una botella de vino. Al día siguiente, sin mayor explicación, ella lo corta. Por lo que unas de sus amigas le pregunta: “¿Por qué lo cortaste?, no decías que era el hombre perfecto”. A lo que ella entre triste y sonriente responde: “Lo es. Pero le falta un huevo”.
Volovan