martes, 25 de diciembre de 2007

Nada


Se donde me encuentro

porque se donde te encuentras

desnudo y despierto

algunas veces llorando sobre la soledad

otras acariciándola levemente

ya no se si porque intentas matarla de hambre

o saciarla por todas aquellas

restantes madrugadas



alucino y callo, sin pregonar sobre ninguna voz

más allá del caminar de las hormigas sobre mis piernas

y los esparcidos relojes que presurosos me persiguen,



Se tanto de ti como de mi…



Las mil canciones que he recordado intensamente

y las que he olvidado también

los nocturnos y volátiles escritos

que insistentes buscaban rumbo



recorro mi habitación a oscuras

con la perfecta claridad

de lo que toco

con cientos de palabras

y en ausencia de ellas



no asesine a nadie,

pero se, no puedo negar,

quizá deje morir considerables cosas





Josefa