domingo, 13 de diciembre de 2009

Odio tanto que...

Hoy si odio, pero en verdad odio a los que toman desiciones sin pensar las cosas. Felipe Calderón decidió de manera sorprensiva acabar con Luz y Fuerza del Centro, por lo que de un día para otro mandó al carajo a 45 mil personas. Y a pesar de que estoy de acuerdo de que hayan acabado con un bola de parásitos, no logro entender que no se tuviera un buen plan para que el servicio de electricidad continuara de manera normal. Desde que inició el conflicto me he quedado sin luz 17 días completos, tan sólo esta semana fueron 4 días sin nada de luz, malditos.

Y así fue, una semana sin luz y mucho trabajo que se suma con que toda mi familia se fue a Acapulco mientro yo aquí me quedaba a no hacer nada. Resulta que mi hermana de 10 años se la pasó en competencias de natación todo el año. Logrando 14 medallas (la mayoría de segundo lugar) y el eventó que cerró su calendario deportivo era nadar 5 kilometros en el mar acapulqueño (me dicen que se tardó 25 minutos), chido por ella, pero me hubieran llevado.

Así que acá ando, cuidando (y limpiando al perro).