lunes, 10 de octubre de 2011

Amnesia


Después de despedir una voz; la ansiedad descansaba, un estilo desolado y las manecillas cruciales. Bienaventurado recorría una a una la añoranza pérdida, bastante, bastante, bastante era para mí... no me acuerdo de la oscuridad oblicua, no recuerdo de la candidez de tu piel, no me acuerdo de lo que vivía, no recuerdo tu silueta, no me acuerdo de entre las sombras, no recuerdo de tus movimientos seductores, no me acuerdo de aquel sitio tan asqueroso, no recuerdo quién es el que más vale, no recuerdo los trapos desvestidos de tu conciencia, no me acuerdo de tu imaginación tan endeble, no recuerdo nuestros cuerpos encendidos en la amargura del sexo, no me acuerdo de cuanto te soñé, no recuerdo cuando te mencioné, no me acuerdo de la noche, no recuerdo aquellos senos que nunca besé, no me acuerdo de aquella, no Recuerdo tus labios, no me acuerdo de la mesa en que sollozábamos, no recuerdo la sedosidad de tus manos, no me acuerdo de tus maravillosa mentiras, no recuerdo la evocación de tu nombre, no me acuerdo de la llanura en donde olvidé, no recuerdo el grito de dolor, no recuerdo esa sonrisa tan gentil, no me acuerdo de tu resentimiento, no recuerdo cuando me olvidaste, no me acuerdo cuanto me olvidé, no recuerdo a donde voy, no me acuerdo de mis locuras, no recuerdo mis preferencias, no me acuerdo entre los vasos vacíos, no recuerdo con quién dormitaba, no me acuerdo de la verdad, no recuerdo mi mentira, no me acuerdo cuando moría, no recuerdo mi nombre, no me acuerdo cuanto me arrepentía, no recuerdo... De tiempo en tiempo entre tiempo... ¿De lo que recuerdo y me acuerdo? Es que me obligo a mitigar el pasado.

francizko zoza