sábado, 1 de octubre de 2011

Que asco de vida

Hoy, día de mi 14º cumpleaños, mi madre me ha confesado que es mi abuela. Mi hermana, con la que tengo mal rollo desde siempre, es mi madre.

Hace unos años, a mi hija le gustaban cosas como dibujar y leer. Hoy, tan sólo cuatro años después, lo que le gusta es el reggaetón, vestir de fulana, y su estupendo novio cani.

Hace unos meses, de camino al instituto, me crucé con un señor de unos 60 años que, muy sonriente, me preguntó la hora. Yo se la dije y continué andando. Pero él siguió hablando, así que me quité los auriculares y presté más atención a lo que me decía: "¿Quieres que te coma las tetas?". Tengo 16 años.

Ayer, estaba buscando mi móvil y decidí coger el de mi hijo para llamarme y encontrarlo. Cuando lo encontré, no ponía de nombre "mama", sino "Lucifer".

Hoy, llevo toda la tarde cachonda esperando a que llegue mi novio de una cena. Me he pintado, depilado y puesto el corsé para esperarle y darle una sorpresa. La sorpresa me la he llevado yo cuando me ha dicho que se va de fiesta. Le he mandado una foto y no cambia de opinión. Capullo.

Ayer, cuando me conecté al tuenti, tenía una petición de amistad que ponía exactamente: "Hola wapisima, me encanta tu fotito de principal, y por tus estados veo que tienes novio, a ver cuando lo traes a casita". Era mi madre.