lunes, 31 de octubre de 2011

Pleito de casados


Llevé a mi mujer al restaurante. El mesero anotó primero mi pedido:
“Quiero un filete bien jugoso, por favor.” El mesero pregunta:
“¿El Señor no está preocupado por la vaca loca?”
“No, ella misma puede pedir su platillo.” – respondi.
-Y, entonces, la riña comenzó…