domingo, 3 de febrero de 2008

La historia de Walter Altendorfer

Walter es originalmente de Austria, país que abandonó a los 17 años, ¿la razón?, la segunda guerra mundial llegaba a su fin y en toda Europa había miedo de que hubiera más guerras, y en esa época el servicio militar era obligatorio (y todavía lo es, dura doce meses y ahí no se dedican a pintar arbolitos), así que si com,enzaba una guerra, Walter no quería ser enviado a matar gente por algo en lo que no creía, así que vendió su bicicleta, se despidió de sus padres y tomó un barco que lo trajo a América, y después siguió por su pie hasta llegar a Montreal.
Una vez en Montreal consiguió trabajo como obrero, con su sueldo rentaba un cuarto. Dos años después, Walter decidió dejar el negocio de la construcción, los trabajos eran temporales y no le gustaba tener que gastar sus ahorros, así que comenzó a trabajar como mecánico, pues sabía mucho de autos.
A los 21 años Walter ya tenía coche y rentaba un departamento, mismo que compró unos años después. El tiempo siguió corriendo, Walter se casó y tuvo cuatro hijos, ya para cuando tenía 40 años tenía un departamento en el centro de Montreal, una casa al lado de un lago, dos talleres y cada uno de sus hijos tenía auto.
Hoy, Walter tiene 77 años, vive en Sain Sauver des Monts, un pequeño y muy bonito pueblo a una hora de Montreal, destino de los ricos que van a esquiar durante el fin de semana. TIene una casa grande, de dos pisos, garage y un cobertizo, aparte de que tiene dos autos, uno de ellos, un Mercedes Benz. Tiene suficientes ahorros para poder viajar por todo el mundo si quisiera, aparte de que paga un seguro médico que le cuesta 600 dólares canadienses al año.
Un día típico de invierno de Walter es levantarse a las 7 am, desayunar y salir a caminar por el pueblo, más tarde, sube al monte con su esposa y vuelve a bajar... esquiando, cosa que hace un par de veces más.
Si en su casa hay invitados, en mi caso, mexicanos que se emocionan con la nieve, saca su carrito y la junta en el patio trasero, que es gigantesco, para que todo mundo se divierta y haga hombres de nieve y peleas de bolas de nieve.
La principal preocupación de Walter es ver Frasier alas distintas horas que pasa en alguno de los más de 300 canales de cable que tiene, aparte de que si hay invitados en su casa, se la estén pasando bien. Nunca lo han asaltado, ni le han echado el coche cuando está cruzando la calle. Nunca ha visto a un tipo parado en la esquina vendiendo drogas, ni ha visto las noticias para encontrarse con violencia en su país, cuando sus nietos lo visitan juegan en la calle, y el se preocupa por tenerles listo algo de beber por si les da sed, nunca ha cruzado por su cabeza que los puedan secuestrar, ni ha recibido una llamada en la que le digan que tienen a uno de sus familiares y que quieren dinero a cambio. Cuando sale a caminar tra un reloj, una esclava y todo lo que quiera consigo, no se podría imaginar a alguien que se lo quiera quitar, después de todo: son sus cosas ¿por qué querrían quitárselas?
Después de contarnos su historia nos pidió que le platicáramos de México.
Comenzamos por decirle que es un país maravilloso en el que hay muchas playas muy bonitas, pirámides por todos lados y destinos turísticos envidiables... no todo mundo los conoce, pues es difícil viajar en México, sobre todo en avión, cuando nos pregunta por que, comienza la bola de nieve.
En México el salario mínimo es de 40 pesos, menos de cuatro dólares, no, no la hora, el día. En la ciudad de México te pueden asaltar por la calle, a plena luz del día, ya sea en la calle, en un centro comercial o en su coche, ¿por qué?, pues por que no hay trabajo bien remunerado, y la gente está acostumbrada a que el gobierno le resuelva sus problemas.
Si, si te asaltan en tu coche, la mayoría de las personas tenemos una película que impide que el cristal se rompa s lo golpean, solo se astilla, y si, es muy común por lo menos ver que sucede por la calle.
En México la gente es histérica y usa el claxon para todo, desde "pedirte" que avances, hasta ofenderte por cederle el paso al peatón, ofenderte por detenerte un segundo, ofenderte por no arrancar la milésima de segundo en que el semáforo se puso en verde y ofenderte... por que sí, si, incluso enfrente de un hospital.
En México la gente no cede al paso, ni al peatón ni a otro vehículo, y a los que lo hacemos, nos mientan la madre por hacerlo. En México no conozco hombres de 77 años que salgan a caminar por la mañana y a esquiar al mediodía, y no por la falta de nieve, la contaminación, el estrees y el mal servicio médico no nos deja lelgar a esa edad en tan buen estado de salud... no, tampoco conozco ninguno con un seguro médico tan bueno y que solo cueste 600 dólares al año, ni mi seguro cuesta tan barato, y eso que tengo 34, no fumo, no soy diabético y en general me cuido.
Es muy común saber que asaltaron a un amigo tuyo, o que se metieron a su casa, o que le secuestraron a un familiar, o que te hablen para extorsionarte diciendo que tienen a un familar tuyo, de hecho cuando salimos a la calle no nos gusta cargar cosas por miedo a que nos las roben, si Walter, son nuestras, pero aún así otras personas las quieren, no Walter, no quieren trabajar para conseguirlas, en México creen que la piratería es un derecho o una forma de protesta, no un crimen, si, la gente la consigue todos los días y en la calle.
También es común amanecer con la noticia de que encontraron cabezas o cuerpos sin cabezas, nadie sabe por qué, si Walter, en teoría la policía está haciendo algo al respecto, pero no han encontrado a los responsables, no, no es algo que empezó a suceder ayer, lleva meses sucediendo, si todos los días exigimos a los gobernantes que hagan algo, si Walter, les pagamos su sueldo y aún así no hacen nada, tampoco por ninguna de las otras situaciones.
Otra cosa muy común es ver que hubo una balacera con narcos, si Walter, como las de las películas, en la calle, pero muy reales, llenas de muertos reales y sangre de verdad, no de catsup diluida con agua, como en Hollywood y sí, el gobierno tampoco ha podido detener a la gente responsable de esto, es posible que no sepan ni donde están.
En México no dejas salir a tus nietos a jugar solos a la calle y te quedas tranquilo, bueno, ni te quedas tranquilo ni aunque salgan acompañados, de hecho es muy difícil estar tranquilo cuando un familiar sale o cuando tu sales, en especial de noche, es algo con lo que aprendes a vivir, si Walter, te juro que aprendemos a vivir con la violencia, el dolor, el miedo, la inseguridad y la pobreza.
Y después de contarle sobre México Walter nos preguntó a la Señora Granada y a mi "¿Y qué hacen viviendo ahí?"
La verdad no le tuve respuesta. Me lo han preguntado personas que tienen una vida fácil en Estados Unidos, es más, personas que tienen una vida menos mala que la del D.F. en otro estado de la República, pero nunca un hombre que vendió su bici, agarró sus cosas y se fue a construir un futuro mejor y trabajó toda su vida para vivir feliz y tranquilo, a ese hombre no le puedes contestar "es difícil empezar de cero", él lo hizo, y ahora vive... la neta lo digo casi con lágrimas en los ojos... vive un sueño, un sueño que es IMPOSIBLE tener en este país lleno de corrupción, violencia, basura, malas personas, droga, violencia intrafamiliar, falta de educación... de tantas cosas malas... y muy pocas buenas, como sus pirámides y sus playas, pero esas pirámides y esas playas no necesitan a la gente para ser buenas.
Planeamos ir a visitar a Walter de nuevo, antes de ir a conocer Vancouver, que algunos dice es más bonito que Montreal y espero que no sea necesario que me vuelva a preguntar por que no nos hemos ido de México. Desde que llegamos varias personas nos dicen "que bueno que ya regresaron, segurito extrañaron México", no, no extrañamos México en lo más mínimo.
Es lunes, son las 9:42 de la mañana y se me ocurrió leer las noticias de lo que sucede en el país y me encuentro con...
¿México lindo y querido?, no creo, tal vez hace muchos años, el México de hoy es el México del terror.

Hombre Granada