viernes, 22 de febrero de 2008

Odio tanto que...

Que la gente se quiera mostrar como "interesante" sólo porque escuchan trova. Puaj, la trova ni siquiera es chida después de 20 minutos.
Que me manden cadenas de hace 10 años, chale.
Que la gente aplauda al ritmo de la música a los espectáculos, como focas amaestradas.
Que no haya nada en el cine (más bien no tengo dinero).
También odio a:
Los oportunistas de mierda.
Las risas escandalosas a la menor provocación.
Los charcos de agua puerca del metro Chapultepec.
Los pendejitos que se conforman "con lo que sea". Ya saben, los que tienen frente a ellos la opción de comprar un buen libro o un "Sensacional de ficheras" y se van por lo segundo. Es que el libro no tiene dibujitos y es muy largo. Me orino en ustedes.
Las manzanas con el centro podrido y amargo y malo.