miércoles, 6 de febrero de 2008

Mi razón para odiar al mundo

Mi experiencia en el metro es bastante amplia (lástima que nadie me contrataría por tener ese conocimiento), por lo que es bien común encontrarse con mucha gente necesitada y mucha que abusa de la "bondad" de algunos seres humanos. Los de Reforma han colocado un vídeo sobre un tipejo que pide dinero con una mano falsa. Maldito individuo debería de recibir 30 azotes y ser enviado a Kenya. Recuerdo que una vez me iba a pelear con uno de estos sujetos ya que me pidió que me callara mientras contaba su triste historia (la cual ya había escuchado en tres ocasiones distintas durante el mes), hijo de perra, se salvó únicamente porque yo iba acompañado de una dama. En lo personal sólo a los chavos de la calle los apoyo monetariamente y no porque se acuesten sobre vidrios sino porque su condición si me cala cañón (Esos que argumentan que dándoles dinero sólo los ayudas a seguir drogarse y que por eso prefieren no darles nada, son unos pendejos, que más da en que se gasten el dinero, con saber que no tienen hogar les debería de bastar).