lunes, 9 de abril de 2012

Tacto...


Quisiera tocarte y por osmosis saberte,
recorrer cada rincón y pronunciarte.
Imaginar que eres el mar en que navego,
el cielo en el que surco montes y desiertos,
selvas y praderas,
y entre tantos altibajos
envenenarme al tomarte,
andar entre hipnóticas serpientes
y leones enfurecidos.
Quisiera que estuvieras, y estar también,
mezclar la agonía de un instante,
con la indefinición de lo que toco…
la locura, el placer y la sinrazón
de saber que te vas,
de sentir que no te has ido.
Quisiera tocarte sin esta sensación,
sin esta necesidad de no sentirte.


Josefa