lunes, 5 de octubre de 2009

Mujeres trofeo

Hay mujeres que viven buscando 'las buenas oportunidades', léase hombres con 'futuro', harto billullo, que les quite de encima la responsabilidad de subsistir por ellas mismas y sacudirse la pereza para convertirse en alguien. Si tales mujeres resultan al menos un poco atractivas, son candidatas idóneas para ser 'Mujer Trofeo'. Dícese de aquellas féminas que sirven más como un objeto ornamental, parador de nalga de un hombre, que se luce en sociedad con el fin de generar en él una sensación de éxito personal.

Claro, por su lado hay hombres en búsqueda de esas mujeres trofeo. Casi siempre se trata de hombres adinerados y con cierto estatus social y profesional, que requieren de ser adornados con la belleza de su 'acompañanta' y de ese modo (aunque el cabrón tenga cara de mandril en celo), enviar un mensaje claro: 'Estoy cabrón, traigo una viejota. No. No sabe ni leer bien pero está re buena y no está conmigo por mis millones, está porque me ama' (ajá, jajajaja).

En fin, siempre he creído que en todo 'hay un roto para un descocido'. Aquellas aspirantes concientes o inconcientes a convertirse en 'Mujer Trofeo', al menos tienen clara su meta: viven en el gym, en el spa, con el cirujano, se atavian con los mejores trapos, fragancias y cacles. Y terminan siendo un 'producto' (sin ofender) verdaderamente hermoso. Si ya contaban con hermosura natural, bueno terminan hechas unas diosas. Y pueden ofrecer eso, justo su presencia en la vida de alguien más que se casa con ellas o las incluye en su vida y que necesita 'tal adorno'.

A veces es un pedo hasta institucional. Tengo un amigo, no muy guapo que digamos -omitiré su nombre- que es un tipo chipocludo en su chamba, tiene un puesto perro en una firma internacional. Hace unos cuatro años, andaba con una chava que la verdá, la verdaita, sí era pues... poco agraciada, pero era un cerebrazo y una lindura. Él andaba de lo más contento y enamorado guión enculado. Pues hubo una cena de su oficina y claro, ella lo acompañó. Para colmo, no era la más coqueta para vestirse ni tenía el mejor gusto. Obvio, aquella cena era más un desfile de modas que un compromiso de empresa. Y las 'Mujeres trofeo' se paseaban por el salón mostrando sus encantos y atuendos de diseñador. A ambos les valió madres. Pues el lunes siguiente, su jefe llamó a mi amigo y le preguntó, bajito el peine, si tenía planes de boda. Él pensó que era con respecto a un posible asenso o algo relacionado a la empresa y contestó que 'para nada'. Y el jefe le dijo, 'Muy bien. Y la verdad te recomiendo que en ese caso, consigas una novia que vaya más de acuerdo a tu imagen. Sobre todo para los compromisos donde hay clientes. Tu mujer también es parte de tu imagen'. ¿Cóoooomo ven?

Elsy Reyes