lunes, 19 de octubre de 2009

¿Yo dije eso?

Me ocurre con demasiada frecuencia no recordar lo que digo. Y los demás le dan la importancia a mis palabras que sé que no tienen. Por ejemplo, parece ser que fui yo el que dijo en el funeral de un amigo muerto de un infarto tempranero: “Él que no bebía. Está visto que uno se puede quedar sin amigos armado tan sólo de una taza de café y un pastelito”. Y cuando Rocío hacía sus maletas para dejarme murmurando mientras yo me mostraba sorprendido: “¿Pues no eres tú el que dice que la gente no cambia, sólo se agudiza?” Nada de eso recuerdo haberlo dicho pero ahí están los otros para recordármelo. Es como si el mundo fuera una especie de eco tan retardado que me regresa una imagen que no está bien. Una imagen distorsionada en un ápice: podría ser yo, pero no creo. No quiero.

“¿Pero no fuiste tú el que dijo que amar era pensar que alguien es más importante que ver la televisión?” Cerró la maleta y me abandonó.

Fabrizio Mejía Madrid